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La SILUETA O EL ESTÁNDAR IDEAL DEL MARANS DESEADO |
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En el estudio del estándar oficial es preciso observar ciertas descripciones esenciales concernientes a la forma del cuerpo en general, tales como el cuello, la nuca, la espalda, el pecho, los tarsos, el abdomen e incluso el pico….todos estos elementos contribuyen al diseño preciso del tipo morfológico.
Estos diferentes puntos del estándar son de
una gran importancia en el caso de la Marans hasta el punto de justificar que haya que profundizar en todos ellos y particularmente en la
descripción que encarna la verdadera silueta buscada para el caso de la Marans.
Todo ello representa una innegable
confirmación de la raza, incluido el color de sus huevos o el plumaje de sus
tarsos
De esta silueta particular se desprende la
expresión de la totalidad proveniente de los tipos presentes durante las
distintas etapas de la creación de las
Marans en origen: cruzamiento de combatientes inglesas o de gallinas asiáticas
por ejemplo
Las características principales del tipo ideal de la Marans se pueden
definir por los cuatro puntos siguientes:
la
forma del cuerpo
la
forma de la cola
la
forma del pico
el
tamaño y la postura de los tarsos
En definitiva, definimos a la vez los
diferentes defectos
graves e
intolerables respecto al tipo buscado de la raza.
LA
FORMA DEL CUERPO
En conjunto, el cuerpo, en el caso del gallo
así como de la gallina, deberá mostrarse siempre bastante fuerte. Pero, esta
noción en el caso de la Marans, recoge a la vez, muchas características que
sería deseable estuvieran presentes, tales como siguientes;
un
pecho largo, no aplastado ni elevado, más bien prominente
un
abdomen bien amplio
una
altura media de las patas
una
buena largura de los hombros, no
estrechada
un
cuello suficientemente fuerte y largo hasta la cabeza.
muslos
robustos
una
cola fuerte desde la base.
una
espalda más bien larga.
El plumaje, no debería jamás
estar ahuecado sino más bien pegado en el caso
de la Marans, para evitar cualquier impresión de pesadez indeseable en el tipo ideal a seleccionar. La simple
compactación del plumaje da la impresión de una apariencia de gallina firmemente sólida y rústica.
La espalda un poco inclinada debe dar al tipo
un mínimo de largura en la forma del cuerpo que debe globalmente inscribirse en
un rectángulo. La espalda en el caso de los gallos se presenta un poco plana,
un poco larga y un poco inclinada por detrás. Las gallinas tienen a menudo la
espalda más horizontal que la de los gallos pero jamás más corta. El dibujo de
abajo permite visualizar estos distintos elementos.
La silueta buscada debe simbolizar, en el caso de la
Marans,
una de estas innegables características que constituyen
la confirmación
de la raza.
Ante la falta de un dibujo más preciso la silueta de la Marans es simple pero
característica:
La
espalda, ligeramente inclinada, jamás corta, forma parte del tipo particular de
la Marans.
El
cuerpo, cuando se inscribe en un
rectángulo, revela un mínimo de longitud necesaria para una buena percepción
del tipo estándar.
Lo
que respecta a los tarsos, siempre de talla más bien media, el conjunto del animal se inscribe
globalmente, en un cuadrado casi perfecto.
La
inclinación de la cola forma un ángulo de 45º hasta 60º como máximo respecto al
horizontal.
LA
FORMA DE LA COLA
Las buenas Marans (gallos y gallinas)
presentan más bien una cola corta,
inclinada unos 45º respecto el horizontal siendo lo más conveniente, hasta un
máximo de 60º. Esta inclinación de 45º
es la más buscada para el
estándar..
En la de 60º, por el contrario, la cola aparece incluso más vertical, la espalda es a menudo más
corta y la masa mínima requerida para una buena Marans es a menudo bastante
deficiente
Para describir las buenas colas de la Marans,
conviene reunir dos características esenciales que son:
Las
rectoras bien cerradas y más cortas que la media
Las
hoces más cortas que la media.
En relación a las gallinas, la cola es larga
en la base (en concordancia naturalmente con un cuerpo deseablemente lleno), pero sobre todo debe
presentarse bastante corta y fina por la presencia de rectoras cortadas y no
abierta en abanico.
Puede
incluso presentarse el tipo de “cola hendida” que es un defecto grave.
LA
FORMA DEL PICO
El pico también presenta una forma típica que
tiende a recordar a las razas de
combatientes originales o incluso, con una medida menor, a la forma del pico de
las rapaces.
El pico debe ser, como indica el estándar,
fuerte y ligeramente curvado, es
decir teniendo la mandíbula superior arqueada y dando la impresión buscada de
potencia y de combatividad que es habitual en el caso de los verdaderos
combatiente.
LA
POSTURA Y LA TALLA DE LOS TARSOS
Es importante mantener la matriz de las
Marans con una talla de altura media más bien
que el tipo elevado o incluso re-elevado debido especialmente a la presencia de los tarsos muy largos. El
riesgo de los tarsos muy largos es que pueden aparecer los otros defectos
graves a los que están muy a menudo unidos, a saber:
las
patas en X
las
patas en O
las
patas juntas
Esta talla de los tarsos evaluados, según el
estándar, por debajo de la media de las razas, permite reforzar la impresión
de fuerza y de rusticidad de la silueta propia de la Marans..Por otro lado esta
conformación deseada de poco altura de
los tarsos, contribuye junto a una posición de las patas bien separadas y bien
apoyadas debajo de un cuerpo profundo y largo, a esta impresión de rusticidad a
reforzar.
LOS
DEFECTOS GRAVES A EVITAR
El
cuerpo de una Marans no debe jamás presentar la conformación cúbica con la
espalda muy corta que le es correlativa. Ciertamente debe ser fuerte y robusto:
La
forma del cuerpo no debe mostrarse echada hacia delante visto desde arriba. El
pecho no debe estar caído.
La
línea de la espalda plana e inclinada no debe bajo ningún concepto formar el
estilo “barco” entallado, buscado en
otras razas como la Bamevelder por ejemplo.
La
forma geométrica del cuerpo no debe inscribirse en un triángulo en el que el
vértice se posicione al nivel de los tarsos. En efecto, esta forma es
característica de ejemplares llamados “re-elevados”, es decir, que recubren una evidente insuficiencia de
volumen en el abdomen desde una parte del pecho a la otra. Además, la forma en
triángulo está a menudo unida a la
presencia de una espalda incorrecta, cuando no, en forma de “barco”
El
aspecto de la Marans no debe mostrarse altiricón sobre las patas, ya que puede
dar la imagen de una eventual fragilidad de la osamenta no buscada.
La
cola de los gallos no muestra jamás la
presencia de grandes hoces curvadas que recaen como las Bresse, Gauloise o
Leghorn que lo imponen.
A
partir de 60º la colas demasiado enderezadas, llamadas colas
verticales,
son a menudo demasiado largas además de incorrectas pero sobretodo,
las colas de más de 90º constituyen un defecto más que grave, intolerable.
Aparecen
a menudo correlativamente una forma del cuerpo insuficientemente robusta, con
alguna veces una apariencia del cuerpo hacia delante o una espalda demasiado
corta.
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